El coaching consiste en una metodología que se centra en acompañar a una persona durante su camino hasta llegar a un objetivo. Por ejemplo, supongamos que Ariadna tiene unas altas dotes analíticas que le han permitido desarrollarse en el campo de la economía. Sin embargo, cuando se trata de hablar en público, tiene dificultades dado que no puede controlar los nervios y siente que su inseguridad no para de crecer. El coaching o entrenamiento -guiado por una persona especialista, conocido como coach - puede ir dotándole de las herramientas que necesita para superar ese temor. Ariadna no tendrá la respuesta desde el comienzo, sino que irá encontrando las soluciones a través de las reflexiones y las preguntas que formule el coach. Como verás, en este proceso hay una situación que se quiere solventar y una meta por cumplir. Por tanto, estamos hablando de un periodo de tiempo definido que parte del presente hacia un futuro próximo.
Entre los beneficios que surgen de esta práctica, destacan: El aumento de la capacidad analítica, para determinar objetivos, y reflexiva, para pensar acerca de ellos. El autoconocimiento y la autonomía del individuo. El progreso en habilidades comunicativas y de socialización. El bienestar personal: la mejora en la gestión del estrés, motivación, creatividad, etc.