Los tres niveles de atención son concebidos basándose en la organización del contacto de las personas y comunidades con el sistema de salud, que define objetivos específicos para cada nivel de acuerdo a su ubicación, su nivel de complejidad y las particulares experticias que ha desarrollado.
El Primer Nivel de Atención abarca los servicios de atención ambulatoria y se dedican a la atención, prevención y promoción de la salud y son reconocidos por la población como referentes locales de salud.
Dentro de este nivel están comprendidos los centros de salud, las postas y unidades sanitarias, las salas de primeros auxilios y los CIC.
El Segundo nivel de atención se trata de instituciones de salud, con especialización en servicios básicos, como Clínica Médica, Pediatría, Cirugía General, Guardia y Maternidad, además de la infraestructura necesaria para realizar exámenes complementarios y los diagnósticos básicos correspondientes a este nivel.
El Tercer nivel de atención comprende las instituciones de salud equipadas con alta complejidad para la atención de problemas de salud que requieren mayor tecnología y mayor aparatología, como salas de internación, cirugía, clínica médica, especialidades quirúrgicas específicas y unidades de terapia intensiva.
Estos niveles no deben verse de manera aislada, sino como parte del Sistema Sanitario, donde el paciente transita en dependencia de sus necesidades de salud y a criterios del equipo de salud.