Bebe agua constantemente, para reducir el cansancio bebe agua a lo largo del día. No esperes a tener sed, pues ésta es simplemente un síntoma que indica que la deshidratación ha comenzado. Duerme al menos ocho horas diarias, nuestro cuerpo necesita sus periodos de descanso para recuperarse. La falta de sueño hace que aumente el cansancio y que éste nos acompañe a lo largo de todo el día. Una pequeña siesta puede ser útil para recuperar fuerzas, pero hay que tener cuidado con el tiempo que le dedicamos, con treinta minutos es suficiente. Elige alimentos saludables, existen ciertos nutrientes cuya función es ayudarnos a disminuir el cansancio y la fatiga. No te dejes caer en el sedentarismo, el deporte nos hace generar endorfinas, aumenta la sensación de euforia y nos ayuda a mantener los huesos y músculos en buen estado. Aprende a relajar tu cuerpo y tu mente, existen diferentes actividades, como el yoga o la meditación, que pueden sernos especialmente útiles para combatir el estrés que genera a veces este tipo de cansancio. Un baño antes de dormir puede ayudar a relajar los músculos después de un largo día de trabajo.