Nada calma los nervios como la confianza de saber que estás preparado. Prepárate bien, es menos probable que te bloquees si estás bien preparado. Ensaya todo lo posible y practica cada vez que puedas hacerlo. Practica hasta que te sientas relajado y preparado. Prepárate mentalmente, en lugar de pensar en lo que podría salir mal, busca energía positiva. Puedes hacer lo mismo sin importar si debes presentarte solo o en grupo, pídele a un amigo que te dé una charla motivadora, prepárate una para ti mismo, dite a ti mismo "¡Puedo hacerlo!", "Estoy preparado para lograrlo, ¡vamos!" o "Esto va a ser muy entretenido". Aprende maneras de relajarte, los jóvenes destacados que deben hacer presentaciones hablan acerca de cuán importante es prepararse tanto para los nervios previos a la presentación como para la presentación en sí misma. Descubre qué técnica es la mejor para ti, después haz un plan para usar esa técnica mientras esperas el momento de una gran presentación. No tengas miedo de la sensación de nerviosismo, cuando sientas nervios, no desesperes, no permitas que ese sentimiento te detenga o te intimide, simplemente déjalo pasar, recuérdate a ti mismo que es natural, se trata simplemente del sistema nervioso haciendo lo necesario para que estés preparado. Cuídate a ti mismo, antes de las grandes presentaciones es fácil que te olvides de cuidarte porque pasas mucho tiempo ensayando y practicando, te verás y te sentirás mejor si duermes lo suficiente y comes comidas saludables antes de la presentación. El ejercicio físico también puede ayudarte a sentirte bien y, junto con el sueño y la alimentación, es una excelente manera de evitar que las hormonas del estrés se salgan de control.