Aunque no hay una definición directa de advertencia de fatiga visual, podemos encontrar algunas frases relacionadas con los síntomas y consejos para prevenirla.
La fatiga ocular puede deberse a una iluminación deficiente a la hora llevar a cabo alguna tarea o a una iluminación excesiva ya que en ambas situaciones se realizan un esfuerzo visual.
Un error refractivo visual también puede ser una de las causas de este cansancio ocular debido a que el sistema ocular tiene que ejercer un mayor esfuerzo para mantener nítida la imagen que está visualizando.
Otras causas pueden ser también el propio cansancio en sí, el estrés, los ambientes muy secos, calefacciones, ventiladores, etc.
Algunos de los síntomas más frecuentes son: Visión borrosa y problemas para enfocar, Sensación de congestión nasal, Escozor, picor, quemazón, lagrimeo y sequedad, Enrojecimiento de los ojos e hinchazón, Incremento de la sensibilidad de la luz, Dolores de cabeza, Pesadez ocular, Síndrome visual informático (SVI).
El síndrome visual informático (SVI) es un trastorno provocado por el sobreesfuerzo que realizamos de los ojos como resultado de un uso continuado de las pantallas electrónicas: teléfonos móviles, tablets, ordenador, etc.
Algunos de los síntomas del SVI son la visión borrosa, dolor de cuello, dolores de cabeza, ojos irritados y secos, fatiga ocular, cansancio, etc.
Se recomienda seguir el método del 20/20/20: descansar 20 segundos después de 20 minutos visualizando la pantalla mirando a 20 pies (6 metros).
Es importante colocar la pantalla adaptada a la altura correcta para prevenir dicha fatiga ocular.
Debe estar a la altura de los ojos o unos 20 grados por debajo, colocándose a 1,5 metros de distancia.
No se deben realizar tareas con la iluminación de la pantalla excesiva ni insuficiente puesto que eso provoca daños visuales.
También, es importante utilizar una luz focalizada para realizar tareas de corta distancia como leer, escribir, etc.
Llevar a cabo una dieta saludable y beber bastante agua ayuda a prevenir el cansancio ocular.
Es fundamental no excederse en el uso de pantallas efectuándose descansos interrumpidos.
Ayudan a humedecer y evitar la sequedad de los ojos tras un tiempo fijo visualizando la pantalla.
Es imprescindible llevar a cabo ejercicios para la vista a través de diversas presiones oculares y relajación visual de tal forma que se previene la pesadez e irritación de los ojos.