Un ejercicio de simulación es una actividad controlada en la que se simula una situación, que puede producirse en la realidad, con fines de formación, de evaluación de las capacidades y de puesta a prueba de los planes. La realización de un ejercicio de simulación ofrece múltiples beneficios, tales como: identificar puntos fuertes, deficiencias y áreas de mejora en los planes y procedimientos de emergencia. Los ejercicios de simulación pueden adoptar un formato basado en debates, como un ejercicio teórico, o un formato basado en operaciones, como un ejercicio de simulacro, funcional o a escala real. Los ejercicios de simulación también deberían formar parte de un programa más amplio de desarrollo de capacidades, en lugar de ser actividades aisladas. Los ejercicios son un componente fundamental del ciclo de preparación para emergencias y pueden permitir una mejora continua de dicha preparación. Cada ejercicio debería ir acompañado de una evaluación para identificar los puntos fuertes, las lecciones aprendidas y las medidas correctivas necesarias.