Juegos de armar bloques o encajar piezas: Estos juegos ayudan a los niños a desarrollar su coordinación ojo-mano y su capacidad de resolución de problemas.
Pueden construir torres con bloques o encajar piezas de diferentes formas y colores.
Juegos de memoria o buscar objetos escondidos: Sirven para estimular la atención y la memoria de los niños.
Pueden jugar a encontrar objetos escondidos en la habitación o a recordar la ubicación de diferentes juguetes.
Rompecabezas o juegos de clasificación: Estas actividades fomentan la capacidad de resolución de problemas y la discriminación visual.
Pueden utilizar rompecabezas simples con piezas grandes o juegos de clasificación por colores o formas.
Gatear, trepar o jugar a atrapar pelotas: Promueven la motricidad gruesa.
Pueden crear un circuito de obstáculos para que tu niño gatee, trepe o juegue a atrapar pelotas.
Manipular objetos pequeños o dibujar con crayones: Estimulan la motricidad fina.
Pueden proporcionarle a su niño objetos pequeños para que los manipule o crayones grandes para que dibuje en papel grande.
Saltar a la cuerda o jugar a la rayuela: Entrenan la coordinación y el equilibrio.
Pueden saltar a la cuerda juntos o dibujar una rayuela en el suelo y jugar a saltar en los diferentes casilleros.
Jugar a las cosquillas o hacer muecas: Mantienen el contacto visual y el juego interactivo, puedes hacer cosquillas a tu hijo o hacer muecas divertidas para captar su atención.
Jugar con muñecos o participar en actividades de grupo: Estos juegos fomentan el juego en grupo y la cooperación.
Pueden jugar con muñecos y simular situaciones sociales o participar en actividades de grupo como clases de música o juegos en el parque.
Abrazar, acariciar y besar al niño: Estas muestras de afecto fortalecen el vínculo afectivo entre padres e hijos.
Pueden abrazar, acariciar y besar a su niño con frecuencia.
Jugar a identificar emociones o contar cuentos emocionales: Estas actividades fomentan la comunicación emocional.
Pueden jugar a identificar diferentes emociones en las expresiones faciales o contar cuentos que aborden diferentes emociones.
Jugar a cuidar muñecos o participar en actividades solidarias: Estas actividades promueven la empatía.
Pueden jugar a cuidar muñecos y simular situaciones de cuidado o participar en actividades solidarias como donar juguetes.
Escuchar música: Pon la canción favorita de tu hijo, tómalo de las manos y comienza a mover su cuerpo y el tuyo siguiendo el ritmo.
Practicar la respiración profunda: Pueden practicar la respiración profunda juntos.
Dar un paseo: Camina de la mano con tu bebé para que perciba los olores, las texturas y los colores del ambiente.
Busca un parque donde puedas sentarte con él en el pasto y experimente sensaciones nuevas.
Si eres arriesgado, permítele a tu hijo que camine descalzo por el césped.
Leer libros o escuchar música: Estas actividades promueven el desarrollo del lenguaje receptivo.
Pueden leer libros con imágenes llamativas o escuchar música con letras sencillas.
Cantar canciones o jugar a imitar sonidos: Estas actividades estimulan el lenguaje expresivo.
Pueden cantar canciones infantiles o jugar a imitar sonidos de animales u objetos.
Jugar a las adivinanzas o hacer gestos y señas: Estos juegos fomentan la comunicación.
Pueden jugar a las adivinanzas con preguntas sencillas o hacer gestos y señas para que su niño los imite.