La gente que no está en la industria del fitness suele tener una idea sesgada de cómo es un entrenador personal: joven, sin grasa corporal y en muy buena forma. Aunque muchos entrenadores encajan en este molde, la verdad es que los profesionales del fitness tienen todas las formas, tamaños y edades. La edad no tiene nada que ver con la eficacia de un entrenador físico. De hecho, el entrenamiento personal es una gran segunda carrera o un trabajo de jubilación. La respuesta breve a esta pregunta es que nunca se es demasiado viejo. La edad media de un entrenador personal es de 40 años. Puedes convertirte en instructor de fitness a cualquier edad, e incluso hacer un cambio de carrera a mitad de la vida. Muchos adultos mayores optan por el entrenamiento personal en la jubilación o como segunda carrera e ingresos complementarios. Convertir la pasión por el ejercicio en una segunda carrera es una estupenda forma de aprovechar la pasión por el fitness y el ejercicio físico y convertirla en una segunda carrera. La actividad física y el mantenerse en forma son importantes para la salud, especialmente a medida que se envejece. Convertirse en personal trainer es una buena manera de mantenerse activo tanto mental como físicamente. Tu experiencia es valiosa, no descarte la experiencia vital como una herramienta valiosa para los entrenadores personales. Con toda una vida de experiencia, aportas a los clientes profesionalidad, madurez y estrategias para desarrollar buenos hábitos y mantener la motivación.