Los test psicotécnicos son una prueba cada vez más habitual en los procesos de selección, ya que con ellas es posible obtener un perfil psicológico del candidato. En general, los candidatos al puesto de trabajo se sienten intimidados por este tipo de pruebas, debido a que no saben muy bien a qué van a enfrentarse. Muchos buenos perfiles quedan descartados en las fases iníciales del proceso por no superar los temidos psicotécnicos, a menudo porque incurren en errores que serían fácilmente evitables con un poco de preparación y siguiendo una serie sencillas de pautas.
La práctica frecuente puede suponer la diferencia entre aprobar y suspender, y mejora los resultados en torno a un 30%.
Con la práctica, los resultados pueden mejorar en torno a un 30%.
No se dé por satisfecho con “cumplir el expediente”, intente conseguir el máximo resultado.
También es importante no perder el tiempo, no responder a una pregunta en caso de duda.
Demorarse en exceso en una pregunta, quiere decir que dejará otras sin responder.
Por intentar conseguir un punto puede perder varios.
Si al final del ejercicio le sobra tiempo, intente de nuevo resolver las cuestiones que había dejado sin responder.
Procure no equivocarse en sus respuestas, ya que habitualmente los errores descuentan.
Generalmente, cada acierto suma un punto, y cada error resta 0,33 puntos.
Por lo tanto, es preferible dejar una pregunta sin responder que responderla al azar.