El programa de condición física de un adolescente debe incluir ejercicio aeróbico como caminata rápida, básquetbol, ciclismo, natación, patinaje, fútbol soccer, maratón.
Las sesiones regulares de ejercicio mejoran la eficiencia del sistema cardiorespiratorio, para que el corazón y los pulmones no tengan que trabajar tanto para satisfacer las crecientes demandas de sangre oxigenada del cuerpo.
El ejercicio aeróbico también afecta la composición del peso del cuerpo, al quemar el exceso de calorías que de lo contrario se convertirían en grasa.
En general, mientras más actividad aeróbica haga, más calorías quemará.
Las sesiones de ejercicio de baja intensidad queman un mayor porcentaje de calorías de grasa que las sesiones de ejercicio de alta intensidad.
Un estudio comparó los índices de quema de calorías de una caminata de treinta minutos a una velocidad de tres y media millas por hora y de una carrera de treinta minutos a una velocidad de siete millas por hora.
El grupo que caminó perdió un promedio de 240 calorías.
Dos quintos de esas calorías son de grasa, y tres quintos son de carbohidratos, para un total de noventa y seis calorías de grasa.
En el grupo que corrió, la relación de energía de grasa quemada contra la energía de carbohidratos quemada fue significativamente menor.