El coste del alquiler de la caja de seguridad depende de distintas variables.
Además, cada entidad tiene libertad para aplicar las tarifas que desee.
Uno de los factores que condicionan el precio es el tamaño de la caja.
Las más pequeñas suelen ser de 11×29×46 centímetros (aproximadamente 14,5 litros), con un precio en torno a 100 euros al año.
El siguiente tamaño es de 16×29×46 centímetros (cerca de 21,5 litros), con un alquiler anual de alrededor de 150 euros.
Después tenemos las cajas de 22×29×46 centímetros (alrededor de 29,5 litros), con un precio de 200 euros al año.
Y las cajas más grandes suelen ser 33×29×46 centímetros (más de 44 litros), con un alquiler anual de 300 euros.
Además, hay que sumar otras comisiones aplicadas por las entidades.
Una de ellas es la de apertura y/o fianza.
Ésta última sólo se recupera a la conclusión del contrato.
También se cobra una comisión cada vez que se desee abrir la caja de seguridad.
Luego hay que añadir el coste de los seguros que hayamos contratado.
Y también nos pueden cobrar un suplemento por incorporar a otros autorizados para que puedan acceder al contenido de la caja.
En caso de que se vaya a producir un incremento en alguna de estas comisiones, la entidad bancaria debe comunicarlo de antemano.
Así pues, si tenemos pensado contratar el uso de una de caja de seguridad, debemos considerar todos estos costes asociados, ya que es un servicio al que se le aplican diversos sobrecostes que quizá no hayamos previsto.