Reglamento de seguridad para principiantes en polígonos

El arma debe transportarse descargada y dentro de la funda o caja que corresponda desde el ingreso al polígono hasta el lugar donde se practica la disciplina. Las armas desde la armería hasta la barrera de tiro deben llevarse descargadas, los revólveres con el tambor volcado, las pistolas sin cargador y trabadas, los fusiles y carabinas sin cerrojo, las escopetas abiertas y en esa forma, cualquier otra arma .La boca del cañón hacia arriba y la mano claramente separada de la cola del disparador. La munición debe estar siempre guardada por separado y transportada en la misma forma y solamente se puede hacer uso de la misma colocándola en los lugares habilitados al efecto. Se debe utilizar munición seca, limpia, del tipo apropiado y calibre adecuado al arma. El arma se debe cargar una vez que el tirador se encuentre en la barrera o línea de tiro y dirigiendo su cañón hacia el campo de tiro o blanco. Siempre deberá tratarse el arma como si estuviera cargada y antes de iniciar la práctica de tiro, deberá cerciorarse que el cañón se encuentra libre de cualquier obstrucción. Antes de comenzar la práctica se deberá colocar anteojos para protección y siempre que permanezca en el polígono, aún cuando no practique tiro, protección para los oídos. Antes de comenzar la práctica o la competencia se debe asegurar que detrás del blanco existan medidas de seguridad para que se pueda detener el proyectil sin generar rebotes y que todo el entorno se encuentre en condiciones de seguridad. Está terminantemente prohibido disparar contra el suelo, piedras, paramentos laterales o frontales, objetos, pájaros o animales, o sobre nada que no sean los blancos habilitados.

La ubicación de los polígonos industriales en las periferias de las ciudades, próximos a vías de enlace, los convierte en objetivos atractivos para los delincuentes. Muchos polígonos han optado por la contratación de seguridad privada, implantando patrullas de vigilancia especialmente en horarios de alto riesgo como noches, fines de semana y festivos. El servicio de seguridad en estos lugares debe ser prestado por una sola empresa y durante el horario nocturno requerirá al menos dos vigilantes conectados por radiocomunicación y con medios de desplazamiento adecuados. La autorización para la prestación de este servicio debe ser otorgada por el Gobernador civil de la provincia después de verificar que se cumplan ciertos requisitos. Entre estos requisitos se incluye que los polígonos estén delimitados y separados de núcleos poblados, sin solución de continuidad por vías de comunicación ajenas, y que no haya un uso público frecuente de las calles por tráfico ajeno. Además, la administración municipal no debe haberse hecho cargo de la gestión de elementos comunes o servicios municipales, y el polígono debe tener una administración específica que permita la toma de decisiones comunes. Los titulares de los bienes en el polígono pueden contratar empresas de seguridad para la protección de sus locales, pero los vigilantes solo pueden desempeñar sus funciones en el interior de esos locales. Cuando los vigilantes necesiten identificar a alguien durante su misión, deben reflejarlo en un parte de servicio que se entregará a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. En resumen, la seguridad en polígonos industriales es una preocupación importante debido a su ubicación y vulnerabilidad, y se requieren medidas específicas de seguridad privada y autorización para garantizar la protección adecuada de estos lugares.

Tratá siempre las armas como si estuvieran cargadas. Nunca dirijas la boca del arma hacia una persona. Antes de efectuar el disparo observa que hay por delante, por detrás y a los costados del blanco. Nunca pongas el dedo sobre la cola del disparador. Nunca adelantarse a las órdenes del Instructor.