El calentamiento general es aquel que se realiza antes de cualquier actividad física, independientemente del deporte que se practique. Los ejercicios generales de calentamiento pueden incluir caminar, trotar, saltar, estirar y rotar las extremidades, entre otras prácticas. Los tiempos y la intensidad de este tipo de calentamiento varía según la condición física, la edad y el estado de salud de cada persona. Sin embargo, por lo general se recomienda que el calentamiento dure aproximadamente de 10 a 15 minutos y sea de intensidad media.
El calentamiento muscular específico se realiza tras un calentamiento general y se centra en la actividad física a realizar posteriormente. La duración e intensidad de cada calentamiento variará dependiendo del deporte, nivel de dificultad y tiempo disponible, pero se recomienda durar aproximadamente de 5 a 10 minutos e ir aumentando la intensidad. Algunos ejemplos de calentamiento muscular realizados en función de disciplinas específicas pueden ser los aplicados al baloncesto y al fútbol.
El calentamiento específico de baloncesto consiste de actividades como lanzamientos a canasta desde diferentes distancias y ángulos, pases en pareja o en grupos, bote con ambas manos, cambios de dirección y de ritmo, fintas y cambios de mano, entradas a canasta desde ambos lados, defensa individual y colectiva.
El calentamiento específico de fútbol incluye ejercicios como maniobras y control de balón con ambos pies, pases y recepciones en parejas o en grupos, tiros a portería, cabeceos a la portería o a los compañeros, presión y recuperación del balón.
Es fundamental conocer las propias condiciones, la complejidad de la disciplina, la periodicidad dedicada al deporte y hasta las condiciones climáticas. Adicionalmente, se deben seguir las pautas y los ejemplos anteriormente citados y considerar la progresión de la intensidad de los ejercicios.