Normas para tiro en humedad

La forma más sencilla y habitual de destrozar un arma, sea barata o muy cara, es la de descuidar el secado y acondicionamiento del rifle tras una día con lluvia, nieve o mucha humedad. Errores o descuidos más que usuales y que surgen al guardar sin secar bien el rifle o meterlo húmedo en la funda. En este vídeo vamos a dar unos consejos prácticos de cómo adecentar de forma correcta vuestras armas, dando algunas claves para su limpieza, mantenimiento y almacenaje tras verse sometidas a situaciones de estrés hídrico.

La importancia del mantenimiento regular es esencial para prevenir fallas mecánicas y garantizar la seguridad. Las armas de fuego deben ser mantenidas regularmente, incluso si no se usan frecuentemente, para evitar problemas como la acumulación de residuos y la corrosión. El uso de materiales adecuados es crucial para evitar daños durante la limpieza. Se recomiendan cepillos de cerdas de bronce para limpiar los cañones, ya que son eficaces sin ser abrasivos. Dependiendo del modelo del arma, como las pistolas deportivas, podrías necesitar herramientas específicas para acceder a componentes internos sin causar daño. Es crucial evitar la lubricación del cañón internamente para no atrapar suciedad adicional. Armas deportivas: Limpieza después de cada uso, especialmente si se usan pólvoras lentas que tienden a ensuciar más. Armas de defensa personal: Mantenimiento al menos una vez al mes y después de cada sesión de entrenamiento. Las armas deben estar descargadas, limpias y almacenadas en un lugar seguro, como una caja de seguridad, para evitar cualquier acceso no autorizado o accidental. Adoptar una rutina de mantenimiento para tus armas y equipamiento de tiro es esencial para asegurar su funcionalidad y seguridad.