El par de apriete de un perno o tornillo es la fuerza aplicada en el extremo de un brazo o palanca para conseguir una precarga determinada sobre un conjunto roscado.
En general y en cualquier tabla, los pares de apriete se expresan en unidades de fuerza multiplicada por distancia, comúnmente en N·m.
Existen diversas variables que determinan el par de apriete adecuado para cada tipo de tornillo: tamaño del tornillo, material y calidad del mismo, material del elemento sobre el que se va a atornillar y lubricación del tornillo.
Generalmente, los tornillos lubricados requieren de un par de apriete menor que los tornillos secos.
Uno de los elementos de unión más importantes del vehículo y cuyo par de apriete debe ser estrictamente controlado son los tornillos de culata.
Estos elementos de unión han evolucionado notablemente a lo largo de los años, hasta el punto de que los fabricantes automotrices instalan tornillos específicos de culata.
Estos tornillos ya no requieren del reapriete periódico que estipulaba el fabricante pero, aún así, es necesario tener una tabla de pares de apriete de culatas a mano para cuando sea necesario el desmontaje de la culata o los tornillos deban sustituirse por unos nuevos.
Aplicar un par de apriete excesivo en el anclaje de la culata implica una sobretensión en los tornillos, lo que ocasiona una deformación de las piezas atornilladas y riesgo de ruptura del elemento de unión.
Mientras que si el par de apriete es escaso, es posible que el anclaje quede flojo y, por lo tanto, tienda a desenroscarse con el tiempo, cosa que provoca un importante riesgo de fugas en la culata.
En conclusión, es fundamental que los técnicos del taller sigan las instrucciones y valores estipulados por el fabricante en sus tablas de pares de apriete de culatas.