La suciedad es uno de los grandes enemigos de las pistolas de pintura. Tanto es así, que muchos problemas en el acabado final o durante el proceso de repintado, como la correcta pulverización de la pintura, tienen origen en este factor. Para evitar estos problemas derivados de la suciedad, hoy hablaremos de cómo realizar la limpieza manual de la pistola de pintura, una operación fundamental, no solo para acabar consiguiendo un buen resultado final, sino también para alargar la vida útil de esta herramienta imprescindible en todo taller de chapa y pintura. El primer paso para llevar a cabo el mantenimiento y limpieza de la pistola es desmontar el juego de boquilla, para lo cual hay que empezar sacando la aguja de pintura. Posteriormente desmontar la boquilla de aire. En tercer lugar, desatornillar la boquilla de pintura con la llave de anillo integrada en la herramienta universal. A continuación, se debe realizar la limpieza y secado: que comienza con la limpieza completa del conducto de pintura, después del cuerpo de la pistola, y que debe concluir con el secado, siempre con una pistola sopladora.