El peso del Saco se traduce como el resistencia que ofrece.
Una Saco 15 kg será más fácil de mover que una de 30 kg.
Por lo tanto, una Saco ligero oscilará más incluso con golpes débiles, mientras que uno más pesado ofrecerá más resistencia a tus golpes.
Un Saco entre 10 y 20 kg permite mejorar la precisión y la velocidad de los golpes.
Puede estar bien si eres principiante, o si lo utilizan los jóvenes.
Un Saco entre 20 y 30 kg se adaptará a la mayoría de los usuarios, tanto hombres como mujeres.
Si usted es un atleta experimentado, considere la posibilidad de tener el Saco que pese algo menos de la mitad de su peso.
Si también vas a utilizarla para realizar técnicas de patada, o rodillazos, es aconsejable elegir una Saco de 30 kg en adelante.
Más de 40 kg sólo se recomienda para personas muy robustas y con buena técnica de boxeo.
Un Saco lleno de arena dará una sensación diferente que uno lleno de trapos.
La arena se utiliza poco porque tiende a acumularse en el fondo, creando un desequilibrio del fondo sobre la parte superior.
Además, la arena es más traumática para las articulaciones de la mano.
Lo más habitual es llenar las bolsas con trapos viejos, ropa o sábanas trituradas.
Los sacos Combat Arena tienen un relleno antichoque, una membrana de 6 mm colocada entre el acolchado y el material que recubre el Saco, que evita el riesgo de lesiones en las manos.
Es importante tener en cuenta el material del que está hecho el Saco, tanto el revestimiento exterior como el interior, ya que eso puede influir en la calidad del entrenamiento y la seguridad.
Debes elegir un Saco que se adapte a tus necesidades y habilidades, considerando factores como el peso, la altura y el material.
Es fundamental utilizar siempre Guantes de boxeo en buen estado y vendajes adecuados para evitar lesiones.