¿Qué utilizan los militares para limpiar sus armas?

Los militares utilizan un kit de limpieza para garantizar el mantenimiento completo y eficaz del arma. Cada componente del kit responde a las necesidades operativas del soldado, permitiendo preservar la fiabilidad, precisión y longevidad del fusil, incluso en condiciones extremas. El kit incluye un bolso porta utensilios, un cepillo de doble cabeza, un bote de aceite lubricante, dos feminelas y varillas metálicas en 3 tramos. El cepillo de doble cabeza es una herramienta versátil con dos extremos de cerdas: Extremo duro: ideal para eliminar residuos de pólvora, carbonilla y suciedad acumulada en recámaras y cerrojos. Extremo suave: para acabados más delicados y limpieza en zonas de difícil acceso, sin dañar las superficies. El bote de aceite lubricante es esencial para prevenir la corrosión y asegurar el correcto funcionamiento del mecanismo interno. Su formato portátil y de boquilla fina permite una aplicación precisa en zonas críticas del fusil, como guías de cierre, cerrojos y gatillo. Las varillas metálicas en 3 tramos son especialmente útiles para introducir feminelas en el cañón con eficacia. Al ser desmontables, se almacenan fácilmente en el bolso. Este kit es imprescindible para personal en activo, tiradores deportivos o coleccionistas que deseen mantener sus armas en estado óptimo. Compatibilidad exclusiva con fusiles calibre 5,56 mm, como el G36 y sus variantes. Apto para uso por parte de militares profesionales, unidades de Infantería, Fuerzas de Operaciones Especiales y personal de mantenimiento de armamento. También indicado para fuerzas de seguridad, tiro deportivo y coleccionistas que requieran un mantenimiento técnico fiable.

Un boresnake cada vez que la uso. Hopes 9 y los consabidas gratas, cepillos y trapos cada 500 tiros o así desmontando el arma. ballistol a tuti plaine, despues de cada sesion de entrenamiento o competicion,. sin faltar. Como una patena oigaaaa.

Lo más importante es limpiar concienzudamente el cañón y la recámara, pues son las partes donde más partículas e impurezas se acumulan. Un cuidado básico de nuestra arma requiere pasar, con cierta frecuencia, un paño húmedo de aceite por las partes metálicas del arma. Aunque parezca algo evidente, asegurarse de que ningún trapo de limpieza se haya quedado dentro el cañón.