Un buen descanso ayuda a que el tic disminuya.
Disminuir el consumo de cafeína y estimulantes como el tabaco o bebidas energéticas.
Reducir el nivel de estrés o de ansiedad.
Practicar actividades relajantes o disfrutar de un tiempo de ejercicio físico pueden ayudar a terminar con el tic.
Evitar la sequedad ocular, usando algún tipo de gotas lubricantes o soluciones de hidratación que te puede recomendar tu oftalmólogo de confianza.
Además de las causas que ya mencionamos, normalmente cuando se presenta temblor en el ojo es porque hace falta vitamina B12.
Esta puedes incrementarla consumiendo carnes, huevos, pescados, leche y derivados lácteos.
También la puedes incluir en la rutina diaria con algún suplemento, como el magnesio, pero debes consultarlo antes con tu médico.
Abrir y cerrar los ojos con fuerza, parpadeando despacio.
Masajea el ojo suavemente de forma circular.
Recuerda antes limpiar bien tus manos para evitar infecciones posteriores.
Ponte compresas frías o un poco de hielo dando pequeños toques en tus ojos.
Dormir es reparador y por tanto el músculo se relaja y el tic disminuye.
Si aun así el temblor de ojo persiste, prueba los remedios caseros, se paciente e indaga el por qué del tic.
¿has estado estresado?
¿falta descanso?
¿exceso de cafeína?
A veces dar pequeños cambios en nuestros hábitos repercute positivamente en nuestra salud.