La Lona es un material asequible para casi todos los bolsillos, muy sencillas de limpiar y que aportan cierta flexibilidad.
Aunque si te dedicas a algún deporte acuático, te recomendamos que te decantes por otro material.
Las mochilas de nylon las encontramos en una gran variedad de diseños y colores.
Pero hay que fiarse en la calidad del nylon ya que dependiendo de esta, la mochila tendrá mayor o menor durabilidad.
En cuanto a la durabilidad, debes pensar en la frecuencia con la que utilizarás la mochila.
Pero, además, es importante tener en cuenta los compartimentos que esta disponga para guardar tus pertenencias y pensar en el nivel de protección que necesita tu equipo deportivo.
Evalúa el material
Uno de los aspectos más importantes y que muchas veces pasa desapercibido es el material y la composición que tiene la mochila o bolsa deportiva que vas a adquirir, ya que este será el que determine su durabilidad.
Te contamos algunas de las opciones de materiales para mochilas que encontrarás en el mercado: Neopreno: es un material resistente al agua, ligero y transpirable.
A pesar de sus ventajas, es un material costoso y por ello encontramos pocas variedades en la tiendas.
Vinilo: este es un material asequible, que proporcionan estilo (hay muchas opciones) y son duraderas.
Pero, muchos de los usuarios que las utilizan se quejan de la imposibilidad de repararlas unas vez se han rasgado.
Nylon: las mochilas de nylon las encontramos en una gran variedad de diseños y colores.
Pero hay que fiarse en la calidad del nylon ya que dependiendo de esta, la mochila tendrá mayor o menor durabilidad.
Lona: la Lona es un material asequible para casi todos los bolsillos, muy sencillas de limpiar y que aportan cierta flexibilidad.
Aunque si te dedicas a algún deporte acuático, te recomendamos que te decantes por otro material.
Cuero: es el material más duradero, le aportará gran esteticidad a tu look y, además, es biodegradable.
Sus desventajas es que es costoso, pesado y puede deteriorarse con el agua.
Poliéster: es un material muy duradero, cómodo sobre la piel y resistente al agua.
Al ser u material termoplástico, este se amolda a distintas formas y nos ofrece una gran variedad de estilos
¿Su inconveniente?
Los días más lluviosos o húmedos, las mochilas suelen retener cierta humedad y crear un tacto pegajoso.
A la hora de escoger mochila es mejor pecar por exceso de capacidad, que quedarnos cortos.
Con una de tamaño insuficiente te verás obligado a portear cosas colgando, donde estarán más expuestas a los elementos, a enganchadas o a sufrir roturas.
Aquí no solo te tienes que fijar en el tamaño de mochila que necesitas para poder guardar todo el material necesario en tu deporte.
También te recomendamos que te fijes en la guía de torso que ofrece la marca.
Por ejemplo, para las personas que están buscando una mochila o bolsa de deporte para el gimnasio, lo normal es que se decanten por una de tamaño mediano, de unos 30 o 40 litros.
Pero si tu deporte es el tenis, lo normal es que te decantes por una mochila o raquetero en el que no solo puedas guardar la ropa de cambio, agua, toalla y snack, sino que también puedas depositar en su interior tus raquetas.
Las mejores mochilas de entrenamiento que hay en el mercado ofrecen múltiples bolsillos y compartimentos con cierre para mantener organizada la ropa, calzado y equipo de entrenamiento.
Pequeños bolsillos de malla con cierre o cierre de contacto permiten visualizar rápidamente los artículos esenciales como llaves o cartera.
Los compartimentos separados también son útiles para guardar ropa sucia, calzado sudado y toallas.
Te damos un consejo, si dentro de tu mochila tienes previsto guardar una tablet u ordenador portátil, te recomendamos en que te fijes que exista un compartimento acolchado en su interior.