¿Cuáles son las desventajas de usar un chaleco lastrado?

En mi humilde opinión no son recomendables para personas inactivas que comienzan o principiantes. Tampoco son aptos para personas con problemas articulares, sobre todo de rodilla o problemas óseos y estructurales. Hay que escoger el chaleco adecuado porque podrían producirse rozaduras. Un chaleco de peso fijo te lesionará si el peso es excesivo y por el contrario si se te queda corto de carga ya no te dará más juego para aumentar tu fuerza y tendrás que comprar otro. Al final digo aquello de: Lo barato sale caro. Mi chaleco lastrado es uno de esos chinos que vienen sin lastre, yo pensé… bueno le pongo saquitos de arena o algo así y ya, pero en la practica terminé comprando tobilleras lastradas de 0,5 kg. Ni por casualidad cabe la cantidad de peso que indica el fabricante, así que el chaleco llega a 6 kg, la pareja de lastres 1kg sale a 9,99 en un Decathlon así que en realidad el chaleco barato me costó en lastres 60 euros redondeando. Ya con ese precio no te comprar un chaleco lastrado… te compras un buen chaleco con su lastre incluido. Así que si quieres invertir en un chaleco lastrado no te dejes llevar por los bajos precio porque al final si te gusta usarlo te puede costar más que comprar uno completo. No todos los chalecos sirven para realizar todas las actividades. Desconozco si hay chalecos lastrados específicos para correr pero para esa actividad no recomiendo el mío ya que al botar somete a estrés las rodillas y los trapecios con el pequeño bote.

Si bien esperábamos que reemplazar el peso perdido externamente o aumentar la carga mecánica a través del ejercicio preservaría los huesos, nuestros hallazgos muestran que estas estrategias por sí solas pueden no ser suficientes. Los hallazgos de INVEST en Salud Ósea no justifican en absoluto el uso de chalecos lastrados en los programas de ejercicio, y más de la mitad de los participantes del estudio afirmaron no tener inconvenientes en usarlos. Los tres grupos del estudio INVEST experimentaron una tasa similar de disminuciones significativas en la densidad mineral ósea de la cadera. Beavers afirma que el estudio destaca la complejidad del manejo de la obesidad en adultos mayores, donde los beneficios de la pérdida de peso deben sopesarse con los posibles daños a la salud ósea y es necesario considerar estrategias de contramedidas alternativas o adyuvantes.