Es importante que la ropa o accesorios que lleves no obstaculicen tus movimientos, aprieten y te hagan sentir incómoda, den calor o incluso un mal tejido que haga reacción en la piel. Usar algodón se convierte en el aliado perfecto del sudor, y no en el buen sentido precisamente… Este material absorbe la humedad y se seca lentamente, por lo que la ropa deportiva pesa, se siente pegajosa y cuando el cuerpo se relaja produce escalofríos, además, aumenta la probabilidad de que se irrite la piel. Bisutería y relojes entorpecerán el entrenamiento, pueden causar lesiones, distracciones cuando se enganchan y hasta pueden estropearse con el sudor. Las mismas zapatillas de deporte para todo no sirven para lo mismo, por ejemplo, los zapatos de entrenamiento adecuados ayudan a proteger y a apoyar los pies correctamente. Utilizar maquillaje es una de las peores cosas que puedes hacer porque si entrenas en serio es inevitable que la piel sude, porque aunque no lo notes, en la piel se producen cambios, sobre todo en el rostro y con el tiempo pueden salir manchas, irritaciones, granitos, grasa. Un sujetador normal puede presionar, causar rozaduras, limitar la libertad de movimiento y requerir ajustes constantes durante el entrenamiento.