La ergonomía busca adaptar el entorno de trabajo a las capacidades y limitaciones del ser humano, minimizando las tensiones y maximizando la productividad. Ergonomía física se enfoca en las características físicas del cuerpo humano y cómo interactúa con el entorno laboral, como la postura, la manipulación de objetos, el esfuerzo físico y la repetitividad. Ergonomía cognitiva estudia los procesos mentales involucrados en el trabajo, como la percepción, la memoria, la atención y la toma de decisiones. Ergonomía organizacional analiza la estructura organizativa, las políticas y los procesos de trabajo para mejorar la eficiencia y la satisfacción de los empleados. La ergonomía en el sitio de trabajo implica adaptar el entorno laboral a las necesidades de los empleados, teniendo en cuenta aspectos como la iluminación, la temperatura, la disposición de los muebles y la ubicación de las herramientas y equipos.