Un sistema de control de disparo utiliza radar de control de tiro o radar de seguimiento de blancos.
Los dispositivos de radar que rastrean continuamente un único blanco se denominan „radares de seguimiento de blancos“.
Estos dispositivos suelen utilizarse para controlar los sistemas de armas, por lo que a menudo se les denomina „radar de control de tiro“.
Miden las coordenadas de un blanco, determinan su trayectoria e intentan predecir su próxima posición.
Para ello, a menudo sólo pueden trabajar sobre un único blanco, pero lo hacen con extrema precisión.
El radar de seguimiento de blancos se utiliza a menudo en el ámbito militar como radar de control de incendios.
En el uso militar, los dos nombres también se utilizan indistintamente.
Los radares de control de incendios suelen funcionar con un patrón de antena muy estrecho y muy enfocado, utilizan una frecuencia de repetición de impulsos muy alta y un impulso de transmisión extremadamente corto.
Aunque estas características dan lugar a una gran precisión en el seguimiento de los blancos, reducen el alcance y, por tanto, dificultan la búsqueda de blancos en un sector más amplio.
Este proceso comienza con un patrón de antena muy amplio.
Esta fase de compromiso con el blanco se denomina búsqueda del blanco.
Una vez captado el blanco, se pasa a un patrón de antena más estrecho para captar el blanco.
Una vez que el blanco ha sido captado por el estrecho patrón de la antena, el radar pasa al modo de escolta del blanco.
El radar sigue ahora todas las maniobras del blanco y los sistemas de armas se alinean con el mismo.
(Estas tres fases secuenciales de funcionamiento suelen denominarse modos y son iguales (o al menos similares) a la secuencia de procesamiento de blancos de la mayoría de los radares de control de tiro.
El seguimiento mientras se escanea es un método que combina las funciones de búsqueda y seguimiento de blancos.
El radar puede rastrear varios blancos simultáneamente.
Este método se utiliza en los sistemas de radar de control del tráfico aéreo que utilizan información simultánea de los radares secundarios.
Los radares de vigilancia en la defensa aérea no pueden basarse en esta información de radar secundaria.
Estos radares buscan blancos en un sector y cuando el radar detecta un blanco, calcula su alcance, velocidad, ángulo lateral y ángulo de elevación.
Tras varios ciclos sucesivos, el radar puede construir una trayectoria precisa del blanco.
Esta trayectoria precisa del blanco puede utilizarse entonces para calcular (en el caso de la seguridad aérea civil) un rumbo seguro sin riesgo de colisión, o (en el caso de una aplicación militar) el punto exacto de impacto con la ventaja necesaria para la defensa aérea.