Inferior a 24.2 joules: No requieren licencia para su posesión y uso.
Superior a 24.2 joules: Se consideran de mayor riesgo y pueden requerir permisos similares a las armas de fuego.
El comprador debe ser mayor de 18 años, o contar con el consentimiento de los padres o tutores si es menor.
Aunque las armas de menos de 24.2 joules no requieren licencia, es necesario presentar identificación y, en algunos casos, justificar la compra.
Las armas deben adquirirse en tiendas especializadas y registradas que cumplan con todas las normativas nacionales.
Está prohibido disparar en áreas públicas, cerca de vías públicas o en lugares donde pueda haber personas sin medidas de seguridad adecuadas.
Las armas deben ser transportadas desmontadas y en estuches adecuados para evitar su uso accidental o no autorizado.
Deben almacenarse en lugares seguros, fuera del alcance de niños y personas no autorizadas.
Sanciones administrativas: Multas por uso inadecuado, como disparar en zonas no autorizadas.
Responsabilidad civil: En caso de causar daños a terceros, el responsable puede enfrentarse a demandas civiles por daños y perjuicios.
Delitos penales: Si el uso indebido se traduce en lesiones graves o riesgos para la seguridad, pueden imputarse cargos criminales.