Las competencias técnicas son las competencias asociadas al uso de herramientas y técnicas que el asalariado domina y que son necesarias para ejercer su trabajo. Pueden haber sido adquiridas por diversos medios: experiencia, formación inicial o continua. Se trata de una colección de métodos sistemáticos para la gestión de procesos de aplicación de conocimientos, extender el rango de actividades humanas y producir bienes y servicios. Las competencias técnicas son las referidas a las habilidades específicas implicadas en el correcto desempeño de puestos de un área técnica o de una función determinada, y que suponen, por lo general, la puesta en práctica de conocimientos técnicos y específicos muy ligados al éxito de la ejecución técnica del puesto.
Las competencias técnicas también llamadas hard skills, son aquellas que corresponden a una profesión u oficio, las cuales apoyan al conocimiento personal, al desarrollo profesional y laboral, con una formación competente y capaz de utilizar determinadas herramientas para el cumplimiento de las actividades específicas del cargo. Estas son la referencia de los conocimientos teóricos y técnicos específicos necesarios para desarrollar una determinada actividad laboral, cambian en función a la ocupación o puesto de trabajo, ya que cada una requiere conocimientos destrezas y habilidades diferentes.
Cuando estas competencias se ligan a una actividad, constan de lo siguiente: Familiaridad con la historia del oficio, Conocimiento de la estructura del sector de actividad, Conocimiento del desarrollo actualizado del sector, Capacidad para analizar las operaciones y las estrategias de los competidores, Conocimiento de los actores clave y de las alianzas del sector, Capacidad para formar alianzas con otras empresas del sector.