Reconoce tus fortalezas y debilidades. Para comenzar tu proceso de crecimiento personal, debes definir qué áreas necesitas mejorar. Define qué habilidades quieres mejorar una vez que tengas una amplia comprensión de tus fortalezas y debilidades. Pide opiniones, habla con amigos, familiares y colegas y pregúntales qué habilidades te recomendarían que mejoraras. La práctica hace al maestro, si deseas dominar algo, incluso una habilidad específica, debes entrenarla continuamente. Intenta involucrarte en situaciones en las que necesites utilizar las habilidades que quieres mejorar. También puedes apuntarte a cursos y talleres, actualmente hay varias opciones disponibles dirigidas al desarrollo de habilidades particulares en un contexto empresarial. Crea metas y monitorea tu progreso, la creación de un plan, el establecimiento de objetivos y el seguimiento de tu desarrollo te ayudarán a mantenerte motivado. Observa y escucha a los demás, mira a tu alrededor y busca personas que consideres buenas en las habilidades que deseas desarrollar. Expande tu red, ampliar tu red es importante incluso si no buscas mejorar tus habilidades sociales. Conocer a un amplio grupo de personas te expondrá a nuevas perspectivas, nuevos conocimientos, nuevas actitudes y nuevas formas de pensar. Mejorar tus habilidades debe ser un proceso continuo, si deseas seguir creciendo, nunca debes estar satisfecho con tu nivel de dominio, sigue practicando y trabajando en tus competencias.