Es necesario que en ella puedas encontrar: 
a) Documentos importantes 
Ante una emergencia, será indispensable tener a la mano tu identificación oficial, credencial de servicio de salud, póliza de seguros, documentos bancarios, entre otros. 
Puedes guardarlo en un fólder plástico, para evitar algún daño. 
b) Alimentos que aporten energía 
Puedes optar por comida empaquetada o enlatada o barras energéticas y chocolates. 
De preferencia, opta por alimentos no perecederos. 
En caso de tener mascotas, preveé una ración para ellos. 
C) Agua embotellada 
Será elemental tener una fuente de agua en una situación de crisis. 
Estar bien hidratado puede hacer la diferencia. 
Puedes optar por una botella de agua de 1 litro o un termo en donde puedas resguardar este líquido. 
D) Utensilios básicos 
Además de comida y tu documentación, incluye en tu mochila de emergencia herramientas útiles que puedan ayudarte en un momento de crisis como: 
Lámpara de pilas 
Radio AM/FM 
Silbato 
Navaja multiusos 
Encendedor o cerillos 
Cinta adhesiva 
Papel higiénico 
Pilas de repuesto 
Celular 
Pila portátil para celular 
Botiquín básico de primeros auxilios (alcohol, curitas, gasas, aspirinas, etc) 
E) Frazada de viaje 
En caso de pasar la noche en otro lado, será de utilidad contar con algo con lo que puedas abrigarte. 
De preferencia incluye una manta ligera, pero que pueda brindarte calor, como una manta térmica. 
F) Muda de ropa 
Si requieres cambiarte de ropa o tener más elementos de abrigo, puede ser de utilidad traer una muda contigo. 
G) Duplicado de llaves 
Es vital contar con una copia de las llaves de tu casa y las de tu automóvil. 
Llévalas contigo por si las requieres. 
H) Agenda de papel y pluma 
Quizá pienses que no requieres de una pluma o de una agenda tradicional, pero es mejor encontrarse prevenidos. 
En esta agenda lleva contigo los números de emergencia, de familia y amigos. 
I) Dinero en efectivo 
Es difícil que en una emergencia los cajeros automáticos y terminales bancarias sean funcionales. 
Por ello, lleva contigo una cantidad prudente de dinero que pueda servirte si lo necesitas.