Hay una serie de líneas que son claves para poder alcanzar la presa.
Si pudiéramos poner nuestro ojo justo a ras del cañón y nuestra percepción visual fuera mucho más rápida cuando disparamos, observaríamos como los plomos que salen, llevan una línea de tiro, que no seria otra cosa que la prolongación del eje del ánima de nuestro cañón.
Si la tangente creada a la trayectoria en el origen de nuestro proyectil pudiéramos seguirla, la denominaríamos la línea de proyección.
Así también, tenemos la ordenada, la de un punto indiferente de la trayectoria de nuestra punta o proyectil contada sobre la horizontal, que pasa por la boca del cañón de nuestra arma.
Se puede decir que la que corresponde al vértice se llama ordenada máxima o de flecha.
La que nos une un punto de llegada con el origen o inicio la denominamos línea de situación.
La abscisa, nos marca la distancia entre el origen o inicio y el pie de la ordenada del punto que se considere.
Si este punto es el de descenso o caída, se llamará punto de alcance horizontal.
Y por último, y creo que la más importante, tenemos la línea de mira, en esta se establecen tres elementos, es la que pasa por la lista, por el punto de mira y el blanco o animal.
Hay cazadores que la confunden con la de situación.