Se trata de un tipo de ejercicio que incluyen un trabajo de fuerza que permiten traducir la potencia obtenida en un gesto específico de la práctica deportiva o de la competición. Es la combinación de estos dos ejercicios en un espacio corto de tiempo y seguido la que nos aportara beneficios a nuestro rendimiento. Mucho más que si ambos ejercicios se realizan por separado. Es muy importante tener en cuenta que la transferencia se realiza cuando los grupos musculares que se trabajan tienen algún tipo de relación. En mi caso, por ejemplo, está demostrado que los ejercicios de squat jump con unas ligeras sobrecargas tienen un relación positiva sobre el rendimiento en los sprints de carrera que podemos realizar tras la sentadilla. Para trabajar con eficacia el principio de transferencia en el entreno tenemos que ser muy cuidados a la hora de elegir los ejercicios, porque en vez de tener un efecto positivo, puede tener un efecto negativo o no servir de nada. Una relación negativa, por ejemplo, sería hacer un ejercicio de bíceps seguido de un trabajo de bici estática.