Si recordamos unos años atrás, lo más normal a la hora de utilizar cualquier software era pagar por él.
¿Quieres tener este antivirus?
Paga para tenerlo un año.
De esta manera el usuario podía probar durante X días un producto antes de comprarlo.
Después llegamos al, “utiliza el producto gratuitamente y paga si quieres por algunas cosas extra.”
Que se conoce como modelo Freemium.
SE SUELEN PRODUCIR MÁS BENEFICIOS CON UNA APP FREEMIUM QUE CON UNA DE PAGO.
La principal ventaja de la descarga gratuita está clara, y es que se obtienen muchísimas más descargas al poder obtener la aplicación sin ningún coste.
De esta manera, usuarios que posiblemente no hubieran descargado nuestra aplicación si fuera de pago, pueden probarla sin ningún compromiso y en el caso de que les guste, pueden pagar por alguna característica extra.
Una descarga Freemium consiste en conseguir monetizar la app a través de “pagos internos”.
Es decir, el usuario puede descargarse la app de forma gratuita, pero para obtener funcionalidades extra, eliminar publicidad de terceros, conseguir más almacenaje, etc. deberá realizar un pago.
La descarga de pago se puede considerar el modelo de toda la vida.
Cuando el usuario ve nuestra aplicación en las tiendas, tiene la opción de descargarla a un precio determinado.
Normalmente el usuario no tendrá que volver a pagar más por utilizar la aplicación, únicamente habrá un solo pago, la descarga inicial.
Ofrecer una aplicación con la descarga de pago tiene una gran ventaja, y es que se obtiene una mayor media de ingresos por usuario, ya que todos los usuarios pagan.
Como punto negativo, muchos usuarios al no poder probar la aplicación antes de pagar, optan por descargar una aplicación gratuita o una Freemium.