Paso 1 | Crear una partida privada: para ello solo tenéis que establecer una contraseña para aseguraros que sois emparejados en una misma sesión.
Podéis hacerlo en cualquier zona del juego que permita invocaciones, así que si no queréis perder tiempo es tan sencillo como teletransportaros a la primera Gracia que activas en cuanto sales por primera vez al Necrolimbo tras el tutorial.
Paso 2 | Entrar al inventario y dejar objetos: cuando ya estés en el mundo de tu amigo, solo tienes que acceder a tu catálogo de armas y armaduras, seleccionar la que desees regalar y elegir la opción “dejar”.
La soltarás en el suelo y tu amigo verá un enorme objeto brillante de color naranja y con la forma de un escudo y una espada.
En cuanto lo recoja será suyo.
Básicamente, solo es posible hacer regalos con armas, talismanes, cascos, grebas, armaduras y objetos consumibles.
No se pueden regalar items clave para la historia, hechizos, encantamientos ni cenizas o grandes runas.
El método de compartir es una gran opción para conseguiros algunos trofeos y logros, ya que si un amigo te presta todas las armas legendarias, el juego reconocerá automáticamente que las tienes todas.