Con el objetivo de ayudarte a elegir el protector auditivo correcto, presentamos una selección de aspectos clave a tener en cuenta.
Compatibilidad con otros EPIs o herramientas de trabajo.
Muy a menudo existen otros riesgos en el entorno de los que resulta necesario protegerse utilizando otros EPIs como cascos, gafas, protectores respiratorios, etc.
En estos casos es imprescindible que ambos elementos sean compatibles, ajustándose al trabajador y protegiendo de forma precisa.
Asimismo, puede que la intensidad del ruido al que nos exponemos sea demasiado alta y puede darse el caso de necesitar una doble protección auditiva.
En estos casos de ruido extremo, se puede adaptar utilizando una protección auditiva a medida debajo de unas orejeras.
Elegirlo según la atenuación acústica adecuada.
El protector no será más eficaz por atenuar altos niveles.
El protector auditivo debe adecuarse al nivel sonoro y además debe permitir que el trabajador perciba los estímulos del entorno como alarmas, indicaciones, avisos, etc.
También es importante tener en cuenta las condiciones de cada trabajador, ya que si un empleado ya tiene pérdida auditiva no deberá utilizar el mismo protector que otro que no la tenga.
Que ofrezca un ajuste preciso y sea cómodo.
Para poder llevarlo durante el tiempo necesario, el protector auditivo debe ser cómodo y ajustarse de tal manera que casi ni se note que se lleva.
Esto también favorecerá que el trabajador esté más concentrado en sus tareas, siendo más productivo y evita al máximo los accidentes provocados por despistes o faltas de atención.
Sencillo y fácil de usar.
La sencillez de uso facilitará que el trabajador se adapte al equipo y a su funcionamiento y por tanto lo utilice de forma autónoma y segura.
Cumplimiento de Normativa y certificación.
Comprobar que el EPI cuenta con la certificación CE y la Normativa correspondiente vigente.
Adecuación al sector, ambiente y entorno de trabajo.
Cada trabajo, sector profesional y entorno tiene una serie de características concretas, por lo que se deberá elegir un protector adecuado a las circunstancias.
Aspectos que puede ser necesario tener en cuenta: temperatura, humedad, ambiente, existencia de residuos, etc.
Realizar una correcta manipulación y almacenaje.
Los protectores están continuamente en contacto con la piel, el oído, la cabeza… por lo que es imprescindible ejercer una correcta higiene sobre ellos, tanto al colocarlos como al almacenarlos.
Con esta completa guía podrás elegir el protector auditivo adecuado y protegerte de una forma segura y eficaz.