Un sistema es un conjunto de componentes que interaccionan entre sí para lograr un objetivo común. La clasificación y el análisis de las características de un sistema es un proceso que requiere conocer quién lo realiza, el objetivo que se pretende alcanzar y las condiciones particulares en las que se desarrolla. De acuerdo a su constitución, los sistemas se clasifican de la siguiente manera: Sistemas físicos o concretos: estos sistemas están compuestos por elementos tangibles, por ejemplo maquinas, equipos u objetos.
Sistemas abstractos: son sistemas conformados por elementos cognitivos, por ejemplos los planes, las hipótesis y las ideas.
Los sistemas se clasifican en simples y complejos.
Los sistemas simples son los que constan de reducidos elementos; los complejos, los constituidos por muchos elementos y relaciones:
Los sistemas se clasifican en naturales y artificiales: los sistemas naturales son los que genera la naturaleza; los Artificiales, los desarrollados por los seres humanos.
Los sistemas abiertos: este tipo de sistemas se intercambia materia, energía o información con el ambiente.
Los sistemas cerrados: son aquellos sistemas en los cuales el intercambio de materia, energía o información con ambiente es considerado como nulo.
Sistemas estáticos: son aquellos que no cambian a lo largo del tiempo.
Sistemas dinámicos: sistemas que cambian con el paso del tiempo.
Sistemas Discretos son los que tienen variables discretas.
Sistemas Continuos son los que están compuestos por variables continuas.
Sistemas jerárquicos: en estos sistemas existen múltiples relaciones de dependencia o subordinación entre los elementos que conforman una organización, por ejemplo el gobierno de una ciudad.
Sistemas de control: sistemas jerárquicos en los cuales algunos elementos controlan a otros.
Sistemas de control con retroalimentación: son sistemas jerárquicos en los cuales los elementos controlados envían información sobre su estado a los controladores.
Sistemas derterminísticos: son aquellos en los que es previsible el resultado que se puede obtener, por ejemplo una polea, una palanca o un programa de computadora.
Sistemas probabilísticos: en estos sistemas no podemos previsualizar el resultado que se obtendrá, por ejemplo el clima, el comportamiento de una mosca o el sistema económico mundial.