Los estudiantes tienen un papel importante en su propio destino educativo. Sin embargo, aprender puede ser un desafío. Los niños pueden entusiasmarse con el aprendizaje por muchas razones positivas. La motivación intrínseca proviene del interior. Cuando a un estudiante le fascina un tema, la motivación para aprender sobre él surge naturalmente. La motivación extrínseca siempre es una segunda opción, pero también es importante. El motivador extrínseco clásico en la escuela es la calificación. A veces, los motivadores extrínsecos pueden ayudar a un estudiante a fingir hasta lograrlo. La motivación que te pone en marcha puede ser diferente de los factores complejos que te mantienen avanzando. Cuando los estudiantes creen que pueden aprender cualquier cosa con esfuerzo, pueden mantener su atención y energía, y lograr cosas asombrosas. Está ampliamente demostrado que la participación en el deporte y las artes involucra a los jóvenes en sus escuelas, les motiva para mejorar académicamente y les enseña importantes habilidades para la vida. Las relaciones influyen en la manera en que los estudiantes se sienten respecto al trabajo de aprender. Los padres, los compañeros, los tutores y los profesores influyen en la manera en que los estudiantes se sienten respecto al trabajo de aprender.