Mostrar predisposición es esencial, no podemos esperar que nos vengan a llamar a la puerta de nuestra casa para ser amigos nuestros, si no favorecemos la situación para poder conocer gente será muy difícil que suceda.
La predisposición es esencial, no podemos esperar que nos vengan a llamar a la puerta de nuestra casa para ser amigos nuestros, si no favorecemos la situación para poder conocer gente será muy difícil que suceda.
Un punto esencial es mostrar predisposición, es decir, estar abierto a conocer gente, porque de lo contrario hacer amigos es imposible.
Apúntate a alguna actividad que te guste
Es clave exponernos a aquellos contextos en los que hayan más posibilidades de que encontremos a personas afines a nosotros, con nuestras mismas aficiones e inquietudes.
Si nos apuntamos a un grupo donde realizan actividades que nos gustan, como pintar, hacer manualidades o tocar algún instrumento, estamos facilitando poder conocer gente que muestra gustos similares a los nuestros, algo que facilita que las conversaciones fluyan de manera sencilla y sintiéndonos en nuestro elemento.
Sal de tu zona de confort ante los planes a los que no estás acostumbrado
No dudes en unirte a planes si algún familiar o vieja amistad te propone quedar o unirte a una salida acepta la propuesta, ya que de este modo es más fácil que entres en contacto con personas nuevas con las que tal vez puedas conectar.
Si haces siempre lo mismo, las oportunidades se reducen.
No le des tantas vueltas
En ocasiones nuestra mente nos traiciona y empieza a plantear las posibles situaciones que pueden suceder si tratamos de establecer relación con un grupo de gente que no conocemos, si, como dije antes, salimos de nuestra zona de confort.
Estos pensamientos normalmente son negativos y alimentan la ansiedad anticipatoria; nos preocupamos por lo que pueden pensar, por si nos rechazan, por si no sale bien, haciendo así que retrocedamos en nuestro intento de conocer gente.
Debemos tratar de no obsesionarnos con estos pensamientos.
Dedícales atención, apórtales algo
Para establecer relaciones de amistad, de confianza, es necesario que dediquemos tiempo a conocernos y que apoyemos y estemos junto a la persona en los buenos pero también en los malos momentos.
Por esta razón, debemos dedicarles atención, que sientan que pueden contar con nosotros, que tienen nuestro apoyo para lo que necesiten, es así, compartiendo tiempo y momentos, que se crean y establecen las verdaderas amistades.
Sé tu mismo
Modificar nuestra manera de ser o tratar de ser otra persona nunca es buena opción.
Cuando nos comportamos de manera distinta para encajar, tarde o temprano la situación termina mal, ya que nuestro entorno se da cuenta de que no somos como dijimos o nosotros mismos nos cansamos de aparentar ser algo que no somos.
No juzgues antes de tiempo
En ocasiones nosotros mismos nos ponemos una barrera que más que protegernos no deja que conozcamos a nadie.
Si solo prestamos atención a los rasgos negativos, dado que nadie nos encajará al 100%, nunca encontraremos a alguien que se “merezca” ser nuestro amigo, que sea perfecto.
Tenemos que darle una oportunidad y valorar qué características, rasgos, queremos que tengan y que otros rasgos son menos importantes.
La gente nos puede sorprender, y tal vez en un primer momento no conectemos, pero si damos la oportunidad de volver a quedar puede que surja la amistad.