Los niños pueden tener problemas en la escuela por distintos motivos, como problemas de aprendizaje o de concentración, dificultades para organizarse, no sentirse bien, o sentimientos de tristeza o ansiedad.
Los maestros tienen mucha información sobre la manera en la que un niño aprende, se comporta e interactúa con los demás.
Después, programe una cita con el profesional del cuidado de la salud de su hijo, este profesional puede comprobar si su hijo tiene un problema físico, como un problema en la vista que se puede resolver con anteojos.
También podría ofrecerle ayuda a su hijo con los deberes y el estudio.
Si a su hijo le cuesta una asignatura en especial, dígale que converse con el maestro o con un especialista en aprendizaje o podría ser de ayuda una conversación con el orientador escolar.
Su hijo puede pedir sentarse más cerca del maestro si se desconcentra con facilidad, si su hijo es víctima de acoso escolar o bullying, pida una cita con el director para hablar sobre posibles soluciones.
Sin importar si tienen problemas en la escuela o no, todos los niños tienen un mejor desempeño si tienen un horario regular para acostarse, hacer deberes y relajarse.
También duermen lo suficiente y tienen comidas y colaciones nutritivas.
Los maestros y el profesional del cuidado de la salud de su hijo pueden ayudarlo a decidir qué hacer, según lo que ya haya intentado, las opciones podrían incluir que su hijo haga lo siguiente: ver a un psicólogo o psiquiatra, hablar con un psicólogo o terapeuta en la escuela, hacer pruebas para detectar problemas de aprendizaje, hacer pruebas para saber si sufre TDAH.
Los niños que se sienten ansiosos, una conversación con el orientador escolar, y someterse a una evaluación para recibir un plan de apoyo formal.