La seguridad no es un concepto único, sino que abarca distintas áreas que, en conjunto, contribuyen al bienestar, la protección de activos y la continuidad operativa.
La seguridad física protege a las personas, instalaciones y bienes materiales frente a accesos no autorizados, robos, vandalismo o desastres naturales.
Incluye desde controles de acceso, videovigilancia, cerraduras inteligentes y guardias de seguridad, hasta sistemas de alarmas y planes de evacuación.
Es la primera línea de defensa ante amenazas externas.
La seguridad informática o ciberseguridad es vital para proteger los sistemas informáticos, redes y datos frente a ataques cibernéticos.
La seguridad laboral busca prevenir accidentes, enfermedades profesionales y condiciones de riesgo.
La seguridad jurídica garantiza que las normas sean claras, estables y aplicadas de forma justa.
La seguridad medioambiental tiene como objetivo minimizar el impacto de las actividades humanas sobre el entorno.
La seguridad es un concepto amplio que abarca diferentes áreas, todas ellas esenciales para proteger personas, datos y activos.