La principal ventaja de los cables de carga rápida es velocidad -pero depende de tres factores: el cable, el cargador y el aparato.
La carga rápida no es universal: los cables deben acoplarse a cargadores y dispositivos compatibles.
Los cables de carga rápida merecen la pena si valoras la velocidad y tienes dispositivos compatibles.
Son más gruesos, más inteligentes y más seguros para el uso de alta potencia.
Los cables normales sirven para las necesidades básicas, pero no pueden seguir el ritmo de los cargadores rápidos modernos.
La carga rápida genera más calor, por lo que los cables necesitan una mejor construcción para mantenerse seguros.
Cables más gruesos: Utilice cobre más grueso para reducir la resistencia, lo que permite que fluya más corriente sin sobrecalentarse.
La mayor diferencia radica en la componentes internos-y no se trata sólo del trenzado exterior.
Cables de carga rápida están diseñados para soportar mayores cargas de potencia, mientras que los cables normales dan prioridad a la funcionalidad básica.
Los cables normales son más baratos, mientras que los de carga rápida cuestan más.