Las pistolas de aire comprimido pueden, entonces, resultar inofensivas, pero la seguridad juega un papel importante, más que nada en este caso.
Aunque son “armas” que no usan pólvora, son muy parecidas a las armas reales y su creciente popularidad, puede ser bastante engañoso.
Pueden causar danos en los ojos si se apuntan hacia la cara.
Si se disparan a una distancia muy cercana, las bolas pueden perforar la piel y causar heridas graves.
El aire comprimido puede causar daño pulmonar si se inhala.
Si se disparan bolas de pintura a personas que están conduciendo o realizando otras actividades peligrosas, pueden causar accidentes.
Las pistolas lucen como armas de fuegos, pueden utilizarse para el vandalismo.
Si se utiliza aire comprimido para actividades industriales, también hay riesgos asociados a la manipulación de equipos y sustancias químicas.
El aire comprimido puede penetrar debajo de la piel y pasar al torrente sanguíneo.
Lo cual puede provocar lesiones graves con síntomas similares a un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.