Lo normal dentro de parámetros habituales, es la regula del 3/3, es decir, tres veces por día como máximo o una vez cada tres días como mínimo. Deben siempre tenerse en cuenta los hábitos evacuatorios, ya que si siempre evacúa 2 a 3 veces por día o una vez cada 3 días, no debería de preocuparse. Cuando las deposiciones diarias son 2 o más, cada persona debería observar las características de la materia fecal, ya que es éste el mejor estudio que pueda existir y es conveniente que se realice siempre. Debemos prestar atención en la presencia de moco, pus, sangre, la presencia de parásitos, verificar si la materia fecal es pastosa o si uno produce un cilindro fecal, y así evaluar la consistencia, el tamaño y la forma. En cuanto a aquellos que evacuan cada 3 días, deberían alarmarse si de repente las deposiciones comienzan a ser en mayor cantidad cada día. Siempre es fundamental tener en cuenta la dieta que cada persona realiza. Es esperable, si la persona ingiere mayor cantidad de fibras que la materia fecal sea mas blanda y las deposiciones mas frecuentes que aquellas personas que no presentan estas dietas. Tanto ante la existencia de deposiciones líquidas o semilíquidas o en el otro extremo las muy compactas, duras y/o voluminosas debe ser fundamental descartar siempre alguna enfermedad de intestino delgado o de colon y recto, que produzca estas evacuaciones.