Las competencias técnicas siguen siendo esenciales a la hora de buscar y seleccionar nuevas oportunidades profesionales. Sin embargo, las habilidades sociales ganan cada vez más terreno en los procesos de contratación. En este artículo destacamos la creciente importancia de las competencias interpersonales en el mercado laboral. Descubra 10 habilidades interpersonales que debemos desarrollar para evolucionar profesionalmente. Un mercado laboral cada vez más humano Las organizaciones demandan profesionales cada vez más completos. Esto implica no sólo dominar un conjunto de competencias técnicas relacionadas con el área de especialización respectiva, sino también desarrollar ciertas habilidades interpersonales y sociales. Son estas habilidades sociales las que nos distinguen de los demás en el mercado laboral. Forman parte de lo que somos, de nuestra personalidad, de nuestra forma de pensar y de ver el mundo. He aquí 10 habilidades sociales que considero relevantes para un desarrollo profesional coherente, enriquecedor y exitoso. #1 Adaptabilidad Como su nombre indica, es la capacidad de adaptarse a nuevos escenarios, situaciones o transformaciones. Cuando tenemos una gran capacidad de adaptación, somos capaces de aceptar el cambio y aprender de él. #2 Asertividad Ser asertivo es ser capaz de expresar pensamientos, ideas u opiniones de forma directa, clara y objetiva, sin faltar al respeto ni enfrentarse a los demás. Se trata de ser capaz de ser franco, firme y seguro. #3 Comunicación Saber comunicar va mucho más allá de saber escribir un correo electrónico. Implica la capacidad de hablar a distintas personas en distintas situaciones, adaptando siempre el discurso a quien nos dirigimos. #4 Creatividad El llamado pensamiento «out of the box» es una habilidad cada vez más valorada. Es la capacidad de ver lo que otros no ven. Es encontrar una solución alternativa cuando pensábamos que habíamos agotado todas las opciones viables. #5 Empatía La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona. Empatizar es clave para construir mejores relaciones con nuestros compañeros, clientes, socios e incluso directivos. #6 Gestión del estrés Gestionar el estrés consiste en ser capaz, en un momento de mayor tensión, de no dejarse absorber por sentimientos como la hostilidad, la amargura, la desesperación u otras negatividades. El truco está en encontrar el «antídoto» que mejor te funcione y actuar en consecuencia en situaciones de estrés. #7 Pensamiento crítico El pensamiento crítico es la capacidad de analizar una situación, pensar en sus efectos secundarios y saber dar una respuesta constructiva, logrando los objetivos trazados de la manera más eficiente posible. #8 Perseverancia El fracaso forma parte del trabajo (y de nuestras vidas). Hasta que alcancemos el éxito, tendremos que caer muchas veces. La perseverancia es la capacidad de superar crisis y dificultades. Ser perseverante es no rendirse, por duro (y largo) que sea el camino. #9 Solución de problemas El choque de ideas, opiniones y formas de pensar es inevitable, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Lo más importante es saber resolver cualquier problema de la mejor manera posible y con el mejor resultado potencial. #10 Trabajo en equipo Saber trabajar en equipo significa ser capaz de tratar con personas de distintos orígenes. Se trata de saber comunicarse con las distintas personas del equipo y aprovechar las especialidades de cada uno. En resumen: sólo invirtiendo en el desarrollo de competencias técnicas y sociales seremos mejores profesionales y personas. Pero no es un proceso fácil. Es el resultado del trabajo diario, del aprendizaje continuo y, por supuesto, de la voluntad de aceptar retos que nos permitan evolucionar y así marcar la diferencia allá donde vayamos, ya sea en un contexto profesional y/o en nuestra vida personal.