La seguridad de los trabajadores que desarrollan su trabajo en un almacén depende en gran medida del diseño del mismo.
Los principales aspectos a tener en cuenta para un adecuado diseño son:
Aprovechamiento eficiente del espacio disponible
Reducción de la manipulación delos materiales al mínimo
Facilidad de acceso al producto almacenado
Máximo índice de rotación posible
Flexibilidad máxima para la colocación del producto
Facilidad de control de las cantidades almacenadas
Evitar zonas y puntos de congestión
Mantenimiento preventivo de las instalaciones
Uso de los equipos de manutención más adecuados al tipo de almacén
Resistencia y solidez de la estructura de almacenamiento para soportar la carga prevista de almacenamiento.
Estabilidad de los elementos de almacenamiento mediante un sistema de armado, sujeción o apoyo, como ejemplo mediante el anclado adecuado de las estanterías.
Respetar la carga máxima admisible del sistema de almacenamiento, evitando posibles sobrecargas.
Distribuir adecuadamente las cargas, colocando los objetos más pesados en niveles inferiores y los más ligeros en niveles superiores.
Evitar una altura de apilamiento de materiales excesiva, que pueda comprometer la estabilidad del almacenamiento.
Mantener distancias de seguridad entre almacenamientos, con respecto al techo y con respecto a vías de circulación de personas y/o vehículos y/o equipos de trabajo, como zonas de paso de carretillas elevadoras.
Señalizar de forma adecuada de las áreas de almacenamiento y los riesgos que puede implicar.
Establecer procedimientos de trabajo, en caso necesario, durante las operaciones de manipulación de los productos y mantenimiento de los almacenamientos.
Elaborar un plan de emergencia o en su caso, un plan de autoprotección, en función del tipo de almacenamiento previsto, considerando la normativa específica de aplicación.