Un ambiente laboral seguro, además de proteger a los colaboradores de lesiones y enfermedades, aumenta la productividad y reduce los costos asociados con accidentes laborales.
La selección del EPP debe basarse en una evaluación de los riesgos específicos de cada tarea.
Incluye cascos, gafas de seguridad, guantes y calzado especializado según se necesite.
Las empresas deben contar con un calendario de mantenimiento preventivo y mantener registros detallados de todas las actividades de mantenimiento.
Estas acciones además de prevenir accidentes, son útiles para auditorías de seguridad.
La exposición a sustancias peligrosas es responsable de más de 370,000 fallecimientos al año a nivel mundial, por ello, es esencial el almacenamiento seguro, el etiquetado correcto y los procedimientos adecuados para el manejo.
Las evaluaciones para identificar riesgos deben cubrir todos los aspectos del lugar de trabajo, incluidos los riesgos psicosociales.
El compromiso visible de la dirección, la participación activa de los colaboradores en las iniciativas de seguridad y la comunicación abierta son elementos necesarios para crear un entorno seguro.
Al aplicar estas normas, estás construyendo una empresa segura y saludable.
Complementa con una prestación médica de calidad con consultas médicas, nutricionales y psicológicas.