La edad ideal para iniciarse en la práctica del tiro con arco es a partir de 9 años sin tope de edad.
El tiro con arco mejora todas las habilidades de precisión, coordinación y concentración además favorece la agilidad y el equilibrio.
El tiro con arco ofrece varios beneficios, como el desarrollo de la coordinación oculo-manual y la movilidad articular y muscular del tren superior y tronco.
También puede beneficiar a aquellas personas que padezcan escoliosis si utilizan el brazo de arco y de cuerda de tal forma que contrarreste la dirección donde se está produciendo la escoliosis.
Genera una placentera mejoría de la condición física del practicante, proporcional a la asiduidad en la práctica del deporte en sí y de otros asociados.
El tiro con arco potencia enormemente la capacidad de concentración y el autocontrol.
Genera integración social de niños, jóvenes, adultos, ancianos y discapacitados en un mismo entorno.
Control y liberación del estrés diario en contacto con la naturaleza, dentro de sus múltiples modalidades.
El deporte y las competiciones deportivas desarrollan valores y actividades que moldean el espíritu y el carácter de las personas.
Crea individuos con mentalidad positiva, cultivadas en el esfuerzo personal y la superación, respetuosos, justo, disciplinados y útiles para la sociedad.
Diversión y desafío personal inagotables, es practicable de 10 a 80 años y con casi cualquier condición física de base.