Tratá siempre las armas como si estuvieran cargadas.
Nunca dirijas la boca del arma hacia una personne.
Mientras no la uses, mantené el arma descargada, con el cerrojo abierto o el tambor volcado.
Nunca pongas el dedo sobre la cola del disparador.
Evitá despertar la curiosidad de los niños y no dejes al alcance de ellos las armas que poseas o sus municiones.
Si vas a ingresar a una institución oficial o privada transportando un arma de fuego, consultá sobre el procedimiento a seguir.
Las armas de fuego se deben limpiar cada vez que se usen en la práctica de tiro o caza deportiva.
Durante la limpieza, no tengas munición en la misma mesa donde trabajás con el arma, ya que corrés el riesgo de cargarla inconscientemente, lo que podría derivar en un accidente.
Verificá que el arma a utilizar es segura de operar.
Aprendé a utilizar un arma en forma adecuada.
Las armas no tienen seguros ciento por ciento confiables.
La seguridad depende de tu capacitación para usarla.
Recordá que gases remanentes de la combustión, fragmentos incandescentes de pólvora o las vainas pueden dañar los ojos.
Guardá tus armas en lugares seguros e inaccesibles para personas no autorizadas.