La característica que más está influyendo en el rápido crecimiento de esta modalidad de tiro deportivo es la accesibilidad a una categoría que permite que nuestros tiradores nacionales puedan competir en igualdad de condiciones y con las mismas oportunidades de ganar con equipamiento económicamente muy asequible y disponible en las armerías tradicionales.
La seguridad en PRS es la primera prioridad, los rigurosos controles sobre los tiradores y los espacios donde se realizan las competiciones se han convertido en un ejemplo a seguir para el mundo deportivo y de la caza.
Al igual que en todos los países europeos y de fuera de Europa, esta disciplina se practica en terrenos cinegéticos como zonas de siembra, cotos y espacios privados, así como en campos de tiro civiles y militares, buscando siempre espacios idóneos por todo el territorio nacional, con la intención de acercarlo al mayor número de tiradores.
Se puede entrenar y mejorar, pero cada escenario de tiro, cada competición, tiene dificultades nuevas que lo hace diferente y original.
La liga de PRS ha apoyado y apoya, a todos los que han querido organizar competiciones de PRS, tanto para la liga como fuera de ella.
El apoyo mutuo entre deportistas, organización ha supuesto un beneficio para esta práctica deportiva sin ánimo de lucro por parte de la organización.
“La liga PRS nos da la oportunidad de practicar un deporte que nos apasiona y crecer a nivel nacional para tener la oportunidad de competir contra los mejores tiradores del mundo”.
“No solo es la competición, ni ganar, es el compañerismo, una forma de vida”.