Pregúntale al fotógrafo qué ropa te va a ir mejor para la sesión.
No tengas miedo tampoco de preguntarle a tu fotógrafo; él, desde su experiencia, seguramente pueda marcarte algunas pautas o recomendaciones que te ayuden a elegir el vestuario para la sesión.
En cualquier caso, te dejamos los consejos que en MrKii solemos dar cuando nos hacen la pregunta del millón.
Comodidad ante todo.
Lo mejor es que elijas ropa que uses en tu día a día trabajando.
La tendencia actual huye de los formalismos de hace unos años.
Una sonrisa sincera te puede hacer más profesional que una corbata.
No te pongas un traje para las fotos si llevas años sin sacarlo del armario.
Recuerda que una corbata, por muy bien anudada que esté, nunca te hará parecer más profesional de lo que eres.
Ponte una ropa cómoda, con la que te veas reflejado en tu día a día.
Ya tendrás media sesión superada y seguro que te sientes más orgulloso del resultado.
Elige bien los colores.
Salvo que sean una seña de identidad en tu marca personal, intenta evitar los colores muy intensos.
Aléjate de los tonos muy vivos de rojo y amarillo; son difíciles de combinar y de contrastar con la piel para que quede natural.
Si la sesión va a ser en estudio, los colores pastel vienen genial para conseguir armonía en las fotos.
Colores lisos, tonos pastel o estampados suaves siempre funcionan mejor.
Además, los colores lisos funcionan mejor que los estampados estridentes.
Elige ropa con tonos sólidos o estampados suaves que no distorsionen en exceso en la foto.
Elige y combina bien los colores para transmitir armonía y atracción.
Y tampoco optes por combinaciones demasiado apagadas que pasen desapercibidas.
El objetivo de la sesión eres tú (o tu equipo si se trata de una sesión de fotografía corporativa), por lo que cualquier cosa que distraiga la atención es contraproducente.
La maldición del logo gigante.
Vuelve a leer la última frase del párrafo anterior.
Si no era buena idea llevar un estampado de flores rojas en tu camisa… ¿qué piensas de ese caballo gigante o esas letras XXL en el pecho de tu camiseta?
No, tampoco es buena idea que lleves logotipos de marcas muy visibles en la ropa que elijas para tu sesión de fotos.
Además, que no creo que te hayan pagado para que les hagas una sesión patrocinada como modelo, ¿verdad?
Cualquier logo o marca visible en tu ropa puede hacer que quien vea tu fotografía te identifique (incluso de manera inconsciente) con los valores de esa marca.
En ocasiones puede ser un punto a favor, pero en un mundo tan lleno de haters como el actual igual te puede generar algún quebradero de cabeza extra…
Varios cambios de ropa en la sesión.
Lo habitual es que no estés haciendo sesiones de fotos cada mes.
Para aprovechar mejor la sesión y tener un material más variado siempre recomendamos que se lleve más de un conjunto de ropa a la sesión.
Así, podrás utilizar las fotografías en la página web o tus redes sociales sin miedo a que parezca que «siempre llevas lo mismo».
Acompaña los distintos modelos para la sesión con complementos que uses en tu día a día.
Todo depende de la duración de la sesión, pero lo ideal es que lleves 2 o incluso 3 cambios de ropa.
Puedes optar por llevar uno más formal que otro y cambiar también de calzado, complementos, etc.
Incorporando elementos de tu día a día aportarás naturalidad a la imagen y seguro que te sientes más cómodo.
Y un último consejo: si vas a ir a la peluquería antes de la sesión, procura tener 2 o 3 días de margen entre medias; así el corte parecerá más natural que si lo tienes reciente.
¿Qué te han parecido nuestros consejos?
¿Tú también te has puesto nervios@ antes de una sesión por no saber qué ropa llevar?
¡Espero tu comentario!