¿Qué es la área fría?

Una mesa fría es un mueble especialmente diseñado para mantener los alimentos a una temperatura baja y constante, generalmente entre 2 °C y 8 °C. Para ello están equipadas con sistemas de refrigeración que permiten conservar los alimentos de forma segura y evitar así su deterioro. Además, cuentan con superficies de trabajo amplias y cómodas que facilitan la manipulación de los alimentos. La mesa fría se ha convertido en una herramienta esencial en la cocina profesional, ya que permite a los cocineros exhibir sus creaciones de una manera estética y atractiva. Permiten mantener una temperatura controlada: Y es que, la principal función de una mesa fría es mantener los alimentos a una temperatura adecuada para su conservación, evitando la proliferación de bacterias y otros microorganismos que pueden causar intoxicaciones alimentarias. Proporcionan un espacio adecuado de almacenamiento: Estas mesas suelen contar con compartimentos o estantes refrigerados, lo que facilita la organización y el acceso rápido a los ingredientes necesarios durante la preparación de platos. Aportan una superficie de trabajo al equipo: Las mesas frías están diseñadas con una superficie de trabajo amplia y resistente, que permite manipular los alimentos de manera segura y cómoda. Son herramientas muy versátiles: Estas mesas se utilizan en establecimientos gastronómicos de todo tipo, desde restaurantes, hoteles, panaderías hasta pastelerías y catering. Gracias a su versatilidad, se adaptan a las necesidades de cada tipo de negocio. Parece evidente que las mesas frías son una herramienta imprescindible en el mundo de la hostelería, ya que garantizan la conservación, seguridad y presentación adecuada de los alimentos. Su uso contribuye a mejorar la eficiencia en la cocina y a ofrecer platos de calidad a los comensales.