En el mercado encontramos generalmente cuatro tipos de guantes desechables: de látex, de nitrilo, de vinilo y de polietileno.
Además de estos tipos, contamos también con guantes híbridos.
Se trata de guantes fabricados con los materiales que acabamos de ver de forma combinada, normalmente uno de ellos en mayor cantidad que el otro.
Están concebidos para ofrecer las ventajas de uno de los dos materiales, reduciendo al mismo tiempo alguna de sus desventajas.
Por ejemplo, si bien son resistentes, los guantes de nitrilo son más incómodos que los de látex.
Así, combinar nitrilo y látex hace que un guante ofrezca la resistencia del nitrilo, aportando un extra de confort.
El uso de los guantes híbridos depende, por tanto, de las necesidades específicas de su aplicación.
Como acabamos de ver, existen varios tipos de guantes de usar y tirar.
Cada uno de ellos responde a necesidades profesionales diferentes y por ello cada profesional ha de elegir aquel que se adapte mejor a su actividad y al uso concreto que se le va a dar.